Contexto/s – Campo/s – Ambiente – Configuración/es…
Quiero pensar un breve escrito desde estas palabras, porque son clave en el marco de la Terapia Gestalt…
Necesito empezar por el campo semántico a modo de precalentamiento o caldeamiento…
Así, me resulta útil recordar que la palabra Gestalt es un término alemán tomado de la Psicología de la Gestalt de principios del Siglo XX, que significa forma, estructura, configuración: una figura que se organiza sobre un fondo y/o que emerge desde un fondo…
Este enfoque (la Terapia Gestalt) entiende al ser humano como una Gestalt en sí misma, como una totalidad constituida por polaridades complementarias, capaz de configurar y destruir gestalten constantemente.
Siempre es importante contextualizar… Y aquí y ahora vuelvo a pensar en las influencias relevantes en la posterior configuración de la Teoría y Método de la Terapia Gestalt.
Sigmund Freud (1856-1938), que no escapa al romanticismo del siglo XIX, ve en el ser humano la recreación infinita de las fuerzas de Eros y Thanatos (polaridades, opuestos) dentro del determinismo científico (principio de causalidad) de su época. Por tanto, como científico, creo que Freud se ubica en el paradigma mecanicista (causa – efecto) imperante en su contexto histórico.
Perls practicó psicoanálisis como paciente y también como profesional, por tanto, Freud y su marco teórico constituyen un cuerpo de conocimientos fundamentales para la Terapia Gestalt.
En la misma línea de reflexión, es válido afirmar que Perls (1893-1970) no escapa a la influencia de los nuevos postulados científicos que, desde 1905, abrieron paso al paradigma relativista…
Así que me resulta falso imaginar que los grandes profesionales que se abrieron caminos propios / diferenciados de Freud, fueran algo así como disidentes… Más bien los veo como pensadores propulsando la evolución de este campo… Como por ejemplo W. Reich (1897-1957) y C. G. Jung (1875-1961) que influyeron de manera importante en el pensamiento de Perls y en el de muchos otros…
W. Reich se conecta con la realidad visible y perceptible corporalmente. Intenta la lectura corporal de lo que está ocurriendo aquí y ahora. Concibe al hombre como un ser capaz de bloquear el libre fluir de la energía vital y cósmica, a través de sus procesos neuróticos. La unidad de energía sexual que para Reich es sinónimo de energía vital y cósmica y que asimila al orgasmo, es el orgón, y el sistema a través del cual la energía se expande o acantona, es el sistema muscular. Es así como Reich llega a establecer el círculo vicioso de la neurosis que termina por convertir al ser humano en un ser preso de sus contracturas neuróticas, que él llama “coraza muscular”.
Reich desarrolla una caracterología que aún hoy resulta un valioso recurso diagnóstico para los psicoterapeutas.
Por otra parte, Jung atiende a un fenómeno de índole enteramente diferente. Se trata del conocimiento sensible, derivado de la experiencia místico-religiosa afín al budismo. Este constituye un modo oriental de aproximación al conocimiento, ajeno al pensamiento causalístico occidental y referido a la sincronicidad de los fenómenos. Es a través de esta sincronicidad que Jung explica la energía cósmica e individual por medio del inconsciente colectivo.
Perls tuvo, de alguna manera, el privilegio de recoger y organizar distintas visiones y distintos conocimientos en una praxis creativa y humanista por excelencia.
En una síntesis modesta y seguramente injusta por incompleta, podría decir que la Terapia Gestalt toma el concepto de fondo-figura de la Psicología de la percepción; de Jung y del budismo toma y se apoya en la noción del “Aquí y Ahora” para hacer hincapié en el reconocimiento de lo obvio (”a rose is a rose is a rose” del poema de Gertrude Stein de 1922), o descripción fenomenológica; del budismo tántrico extrae la noción de continuum de conciencia (los yogas de la atención); gracias a los aportes de Reich, la Terapia Gestalt trabaja con el lenguaje corporal en la re-creación, por medio de técnicas vivenciales, como posibilidad de cerrar “hoy” situaciones inconclusas del “ayer”…
Al igual que Reich, Perls identifica el libre fluir de la emoción con la idea misma de salud, considerando al ser humano como un organismo inmerso en un ambiente con el cual establece un equilibrio de intercambio constante.
El ser humano-y-su-ambiente constituyen, pues, el objeto de estudio de la terapia gestáltica, y los modos de bloqueo de la energía, el corazón mismo de las diferentes estructuras neuróticas.
(Muchos terapeutas prefieren la caracterología milenaria del Eneagrama retomado y profundizado por Claudio Naranjo, para conocer esas diferentes estructuras neuróticas).